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La Muñequera De Agua Viva.

A María Leonarda Artahona no le pasó con la edad el tiempo de las muñecas. La dulce sensación de acunar los cuerpos de trapo la acompaña mienstra cuela el café en su casa de Agua Viva pintada con azul del cielo y el amarillo robado de la tierra.
tiene un perro alegre, una muñeca asomada a la puerta de este hogar. Amasado con barro y cemento, adentro cuando ya el cuerpo se ha sacudido la brisa y la lluvia que por estos dias se antoja en caer insistentemente un espantapajaro se encarga de dar la bienvenida, justo cuando las campanas de metal, colgadas en la entrada, suena en alegre concierto para anunciarle a María Leonarda que algien ya está alli.

su mundo es el mundo de los cuentos de hadas. En los columpios y los estantes descansan los conejos y conejas que se le escaparon inocente más allá en el baúl dos muñecas conversan el de esos asuntos sólo conocido por los seres de alma limpia.

Agua Tinaja se llama esta casa custodiada por un perro amable perro que puede gruñir, pero jamás agredir a los seres de tela, acompañeros inseparables de la muñequera de Agua Viva.

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La Bisabuela sabia los secretos de la tela.

¿Como llego María Leonarda Arthaona a Agua Viva?.
La historia es larga y comienza en Elorza, estado Apure. En los llanos nació la muñequera, pero pronto se fue con la familia a Barinas.

Recuerdos le sobran. Afirma que el amor hacia las muñecas no es pasión reciente. comenzó con su vida misma y fue alimentada con los secretos de la bisabuela, quien conocia los secretos de la tela.

con retazos armaba cobijas de mil colores, cosidas a mano, con costuras invisibles que obligaban a dudar y a preguntar si la maquina habia pasado por la tela.

De 130 años murió la bisabuela. María Leonarda no le atribuye la larga vida a las sopas misteriosas o al ejercicio fisico, sino al inmenso amor cultivado en su espíritu. De tanto querer la existencia se le prolongó y sólo se fue cuando Dios se acordó que ya le habia concedido demasiados años en el mundo.

A los 12 años se muda a Caracas. trabajó en varias empresas en las cuales debía compartir sus obligaciones laborales con el oficio impuesto por los compañeros de elaborar las bolsas de regalo y cualquier otro detalle manual.

El libro que vendrá.

Todas las muñecas que confecciona María Leonarda Artahona llevan por primer nombre el de María. " El segundo lo saco al conversar con lasmuñecas".

Ahora se ha propuestola firme tarea de llevar el control de cada muñeca en un libro donde quedarán estampados sus nombres y el del nuevo dueño.

Razon tiene la creadora. Sus muñecas son como hijas traviesas empeñadas en buscar aventuras. han llegado a Estados Unidos e incluso a Inglaterra, donde un coleccionista tiene la que realizó con profundo amor esta soñadora de mundos mágicos.

Estas señoritas tambien se han apropiado de los diferentes rincones del pais, dejando su cabellera suave depositada en las camas de las niñas que duermen felices. Pero como la vida es tránsito y experiencia, quiso cambiar de rutina y entregarse en cuerpo y alma a sus muñecas de tela.

La idea de vivir en Mérida se le atravesó primero. Se veia en un campo verde, rodeada de otros artesanos. Asomada, cada dia, a la ventana poblada de flores rodeadas de rocios. Una visita al estado Lara le cambió el rumbo y un buen día se consiguió en Agua Viva edificando su casa para brindarle cobijo a sus muñecas.

"Una mañana me levanté y les dije: Buenos Dias, ¿están felices?. Les hablé en serio y les expliqué que ya era tiempo de irse. Fue como un mensaje porque después comenzaron a venderse".

"Nunca salen igual".

Relata María en la entrevista.

Ellas tiene personalidad y ellas los saben. temprano e coloca frente a su maquína de coser y comienza la laboriosa tarea de darles vida a estos seres que pueblan la habitación principal de su hogar.

Las tiene negritas, con sus trenzas que caen hasta los hombros y remata con los lazos de colores. las exhibe con sus mejillas coloradas, aferradas a una almohada, al columpio o l baúl donde conserva mil secretos.
"Les hablo mucho les digo que van a quedar bonitas y bien arregladas. Nunca me salen igual".

Les conoce sus caprichos y sus ocurrencias. No importa recorrer toda la avenida 20 en busca de las telas y los accesorios, al final la muñeca toma la decisión de sonreir o quedarse muy seria.

La primera que elaboró para la venta era de mopa " La coloqué en un columpio y le escribi un cuento para dejarlo sobre sus piernas. Después me gustaron más las de trapo. Comencé con una llanerita. Me la compraron para llevarla de regalo a una niña en Estados Unidos".

En una oportunidad se inclinó por hacer varones "y me salieron preciosos. Los acompañe con una historia y conté que venia de Barlovento a vender frutas".

tiene ganas de volver a intentar con los niños, pero nunca se sabe si las muñecas se pueden disgustar.

El San Antonio que triunfó.

El trabajo de María Leonarda Arthaona no se a quedado en la casita rural de Agua Viva. sus piezas han tomado los espacios expositivos, lo cual confirma la calidad de su trabajo.

Recuerda con particularidad nostalgia una muestra que tuvo lugar en el ateneo de Barquisimeto en ocasíon en las fiestas de San Antonio. Le dijeron que lo querian de trapo, con la suave mirada de la tela.

"Nunca habia hecho una imagen. compré una estampita y le pedi que me guara y asi fue. Llegué derechito a la tienda y en tres dias ya lo tenia listo. A las doce de la noche del dia anterior terminé de colocarle el cabello". Cuando llegó al Ateneo no pudo ocultar su preocupación. Artisticas imágenes parecian competir con el santo.

El dia de la ignaguración se le complico la vida y no pudo acudir al acto. Le contaron maravillas y ella, todavia asustada, acudió a la casona de mil años situada frente a la plaza Lara Barquisimeto.

Caminó con cautela y se encontró con un San Antonio de hermosa mirada. Su impresión se convirtió en sastifación cuando observó que al lado de la figura principal estaba su Santo, digno como el de la madera, al igual de triunfante que el pintado con el mejor de los óleo.
Hoy como ese dia, llora de recordar.

El Bautizo de las Muñecas.

En Agua Tinaja vive la muñeca mayor y con la compañia de las muñecas menores. A las mayores se les puede tomar del brazo para salir a caminar en tardes de amenas conversaciones. Otras sólo aceptan el calor del regazo materno de las niñas jugando a ser mamás.

el 30 de julio del 2000 se bautizaron las muñecas de trapo en recuerdo de una iniciativa similar que reunió a los artesanos de Agua Viva.

Les comento que no habrá Agua bendita pero si petalos de rosas.
Dijo quiero que estén todos. Los grandes y los más pequeños.
Los hombres y niños, las mujeres y las niñas.
Los más antiguos y las más antiguas.

Que la bisabuela baje de su nube poblada de retazos y venga a bailar con todos, a hablar con todos mientras María Leonarda servirá el café y contará como hoy y como mañana que en el cuerpo de sus muñecas late un corazón de trapo.